Marco
Tulio Severo"El ojo de Roma".
Marco
fue un gran estratega que sirvió a las ordenes de Tiberio Lauro Mercurio,gran
mariscal de las tropas de Julio César ubicadas en Sagunto.
Pertenecía
a la XIII Legio Centuria "Periculae".Una suerte de toda clase de
soldados bien entrenados en las más extremas condiciones y que cuyo origen
era el de las vías más paupérrimas y deprimidas,las mas peligrosas y con
mayor indice de delincuencia.Asesinos,hábiles ladrones,buscavidas,taimados
timadores y falsificadores,rudos mercenarios....
Marco
provenía de estas raíces.
Fue
rescatado de esta vida y entrenado dentro de este cuerpo militar para misiones
casi suicidas.
Aunque
la recompensa era sumamente elevada.Al igual que su fama.
Nunca
se rendían.Nunca desfallecian.
Incluso
desnudos eran muy peligrosos.
Eran
una hermandad.Sin fisuras.Sin errores.No es que fueran valientes.Simplemente no
poseían un concepto del miedo.
Marco
peleó contra docenas de enemigos armado tan sólo con su "Garra de
Vulcano"...su leal gladius..Mientras sus hermanos miraban,quietos,obedientes.Sabian
que Marcó ganaría la liza.O moriría.Y si moría,los que la provocaron desearían
que el mismo Plutón se comiera sus entrañas aún con vida...
Marco
se movía como una sombra.Y hendía su hoja certeramente y con precisión
matemática.Parecía que bailase una danza llevada por la misma Muerte.
Uno...dos...cuatro...diez..catorce...rojo
carmesí inundaba su rostro y sus dientes reflejaban una sonrisa
endemoniada.Disfrutaba.Se jactaba...De repente una flecha impactó en su
rostro...cayó al suelo....
Se
hizo el silencio.Marco se levantó...El enemigo tembló al ver cómo exponía su
ojo aún caliente en la punta de esa flecha...
Y
fue lo último que vieron sus enemigos.
Y
como premio se llevó los ojos de sus enemigos hasta las puertas del senado.
A
partir de ese momento le llamaron el ojo de Roma.Pues el vigilará,aún
tuerto,por el bien de su patria.